Odio tu increíble sonrisa, la odio, la
odio porque cuando sonríes me vuelvo totalmente impotente. Impotente por no ser
capaz
de
apartar mi mirada
de ella;
de ti. No
sé como lo haces pero eres capaz
de volverme loca con tan solo un
movimiento, lo cual es ilógico porque yo no soy una persona que se sorprenda a la
mínima, es más, creo que soy difícil
de sorpren
der. Pero eres diferente... lo cambias todo y me cambias. Me vuelves mejor
de lo que
soy, sacas todo lo bueno
de mí y haces que las
imperfecciones solo parezcan pequeños añadidos. Me haces perfecta y te haces
perfecto, y entonces me entran unas ganas enormes
de besarte,
de
besarte y abrazarte, y el mundo se me viene encima. Mi mirada busca la
tuya, mis manos buscan tu cara y miles
de mariposas revolotean a mi
alre
dedor haciéndome
temblar...
29A.#